Para poner en práctica esta modalidad de consumo, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en el portal web del Gobierno de México, aconseja que es necesario revisar que las instalaciones de energía no tengan fugas energéticas, esto para ahorrar luz. También sugiere adquirir únicamente electrodomésticos con el sello que acrediten su uso eficiente de energía, utilizar luz cálida para obtener una iluminación lo más natural posible. Asimismo, cuando estemos por terminar el uso de aparatos que generen calor, debemos apagarlos para aprovechar el calor acumulado. 

La Profeco recomienda optimizar el uso del agua mediante sencillas, como descongelar los alimentos con anticipación en lugar de usar agua, cerrar la llave cuando no se necesite, revisar posibles fugas en los inodoros y regar el jardín durante la noche o temprano en la mañana. Y en cuanto a nuestras decisiones de compra, la Profeco ofrece como ejemplo adquirir productos reusables, lavar bolsas de plástico para usarlas nuevamente y sobre todo antes de adquirir algo preguntarnos “¿Qué es realmente importante para mí?, ¿Por qué necesito esto?, ¿En qué cambiaría mi vida si lo obtuviese?, ¿Por qué deseo esto otro?, ¿Coincide esto con mi estilo de vida?” Estas preguntas harán una diferencia significativa al momento de seleccionar una compra y evitará que adquiramos algo que no es realmente necesario.

 Tengamos presente que el consumo consciente y responsable deben de tomarse en cuenta en todo momento, es decir no importa si compramos comida, ropa, aparatos eléctricos, etc, siempre debemos considerar todos los aspectos para hacer una compra baja en huellas de carbono y que repercuta positivamente en la sociedad.

Y si aún te preguntas, ¿qué beneficios tiene poner en práctica el consumo consciente y responsable? Pues es muy fácil, Repsol señala que primero repercute en la salud, ya que si elegimos alimentos frescos y de temporada en lugar de comidas procesadas, tendremos una dieta con un valor nutricional alto y apoyaremos a la regeneración de tierras de cultivo. Otro beneficio es que si consumimos productos locales, aportamos en la reducción de CO2 ocasionada por el transporte de mercancías desde otros lugares. El consumo responsable busca menor generación de desechos, por lo tanto, al salir de compras prefiere aquellos productos de embalajes biodegradables o reciclables. Y, por otro lado, si tu preocupación es económica, al comprar de manera consciente, puedes elegir productos de calidad que te servirán más tiempo y tendrás un ahorro económico a largo plazo.