Motivado por la solicitud del Gobierno Nacional para la elaboración de un borrador de la Política Nacional de Inteligencia Artificial (IA), me permito compartir una reflexión profunda, fruto de mis 70 años de vida en esta hermosa tierra en el tema solicitado, que lleva como título:
“Tecnología Consciente: La Clave para un Futuro
Sostenible en la Era de la IA”
Si examinamos detenidamente la historia de nuestra civilización, encontramos una constante: guerras, hambrunas, inequidad, corrupción, concentración de la riqueza, injusticias, pandemias, polución, cambio climático, entre muchos otros males. Estos problemas no solo persisten, sino que parecen incrementarse, a pesar de los grandes avances tecnológicos que hemos logrado a lo largo de los siglos. Desde la invención de la electricidad hasta el internet, pasando por el telégrafo, el avión, el automóvil, los electrodomésticos y el computador personal, hemos presenciado un progreso impresionante. Sin embargo, este progreso no ha mitigado el sufrimiento humano; al contrario, vemos un aumento en la depresión, la ansiedad, el aislamiento social, la soledad, el creerse incapaz, la falta de autoestima, la drogadicción entre mucho otros padecimientos psíquicos en gran parte de la sociedad como resultado de la forma de vida frenética de hoy en día.
Como un reflejo de esta realidad se puede observar en la famosa película “Avatar”. En ella, el ser humano, equipado con toda la tecnología avanzada disponible, llega a un planeta distante con el objetivo de explotar sus recursos minerales necesarios para el desarrollo de la Tierra. Allí, se encuentran con seres inteligentes que, aunque diferentes a los humanos, viven en armonía con la naturaleza de su planeta y la consciencia colectiva. A través de prácticas espirituales y una profunda conexión con su entorno, estos seres logran derrotar a los invasores provenientes de la tierra, a pesar de la supuesta superioridad tecnológica de los humanos. Esta narrativa, aunque ficción, nos recuerda que la tecnología, por poderosa que sea, no es suficiente para garantizar el bienestar si no está acompañada de una sabiduría interior y un respeto por la vida.
En nuestro propio planeta, enfrentando la situación caótica que se vive en la actualidad, se han concebido los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), adoptados por las Naciones Unidas en 2015 como un llamamiento universal para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas disfruten de paz y prosperidad para el 2030 (1).
No obstante, el avance en la implementación de los ODS que ha sido lento en su ejecución. En respuesta a esta situación, surgieron en 2020 los Inner Development Goals (IDG) como una iniciativa de la Ekskäret Foundation, The New Division y la Fundación 29k junto con un grupo de investigadores, expertos y profesionales en el mundo del desarrollo del liderazgo y la sostenibilidad (2).
Se trata de una iniciativa que proporciona un marco de habilidades y capacidades humanas fundamentales para llevar a cabo un desarrollo sostenible para el planeta. Estas habilidades para el desarrollo humano están entonces agrupadas en cinco dimensiones— Ser, Pensar, Relacionar, Colaborar y Actuar (3) —, establecidas para el uso libre y diseñadas para acelerar la consecución de los ODS, dimensiones sin las cuales la implementación de estos objetivos estaría por debajo de los presupuestos establecidos por las Naciones Unidas.
Se observa igualmente que ha surgido el concepto de “Degradación Humana” (Human Downgrading) propuesto por el científico informático Tristan Harris y su socio Randima (Randy) Fernando, cofundadores del Center for Humane Technology (CHT, Centro para la Tecnología Humana) en Silicon Valley en la Bahía de San Francisco en Estados Unidos, término que ha cobrado relevancia. Este describe un fenómeno en el que la tecnología, en lugar de mejorar la calidad de vida y el bienestar humano, contribuye a su deterioro. Esto es especialmente evidente en el impacto negativo que la tecnología digital y la inteligencia artificial han tenido en la salud mental, la capacidad cognitiva y las relaciones humanas (4).
Un ejemplo alarmante de esta degradación es el hecho de que los “nativos digitales” —los primeros niños con un coeficiente intelectual más bajo que sus padres— están experimentando un deterioro en su desarrollo neuronal, tal como lo describe Michel Desmurget en su libro “La fábrica de cretinos digitales”. La influencia de los dispositivos digitales está afectando gravemente a las nuevas generaciones, lo que plantea serias dudas sobre el futuro de la humanidad en un mundo dominado por la tecnología (5).
Se puede concluir entonces que la tecnología, por avanzada que sea, no puede reemplazar la necesidad de una preparación interna sólida y consciente en el ser humano.La IA representa un avance prodigioso, pero ¿qué sucederá con este ser humano si no está preparado para recibir y adaptarse a estos avances sin sacrificar su bienestar?
Así como lo expresan los IDG, “Llevamos el poder del desarrollo interior a los desafíos globales que enfrenta la humanidad”.
Sin personas preparadas y conscientes, cualquier tecnología, por más innovadora que sea, podría contribuir más a la degradación que al progreso.
Solo el avance del individuo como ser humano holístico asegurará el bienestar de la sociedad a partir del avance de la tecnología, no al contrario como ocurre en la actualidad.
Un planeta sostenible solo es posible con un ser humano holístico.
Autor
Raúl Uribe Franco
Consultor Mercadeo Estratégico con enfoque en Metodología Canvas
ruribeasociados@uribemail.com
Referencias
Impact Hub Barcelona. (2024, 20 febrero). Inner Development Goals (IDG): el camino hacia una vida sostenible y productiva – Impact Hub Barcelona. https://barcelona.impacthub.net/inner-development-goals-idg-para-los-objetivos-de-desarrollo-sostenible-ods/
Blasco, L. (2020, 24 noviembre). «La degradación humana causada por la tecnología ha sobrepasado algunos límites importantes». BBC News Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-54569277
UNDP. (s. f.). ¿Qué son los Objetivos de Desarrollo Sostenible? https://www.undp.org/es/sustainable-development-goals
Velasco, I. H. (2020, 28 octubre). «Los “nativos digitales” son los primeros niños con un coeficiente intelectual más bajo que sus padres». BBC News Mundo. https://www.bbc.com/mundo/noticias-54554333