Por ejemplo, en los últimos cinco años, el número de empleos en energías renovables y medio ambiente en Estados Unidos ha aumentado un 237%, en claro contraste con el aumento del 19% de los empleos en petróleo y gas (Linkedin Global Green Skills Report, 2022).

Es por esto que los empleos, al igual que en el Modelo Circular, deben tener una visión donde la linealidad en su desarrollo no se manifieste sino todo lo contrario: se conserven los trabajos, estos sean optimizados de la mejor manera posible y cada vez sean más diversos en aras de responder al actual mercado de la sostenibilidad y la transición energética. Y es que estas dos últimas dos temáticas abarcan una infinidad de necesidades como, por ejemplo, el diseño ecológico, la ingeniería para la instalación de renovables, la aplicación de estándares internacionales en asuntos ESG Corporativos, el transporte y turismo sostenible, la agricultura orgánica, entre muchos otros.

Ahora bien, devolvámonos a la imagen inicial de este artículo para detenernos en lo siguiente.

El Modelo de Talento Circular implica el tener en cuenta estos puntos generales sin perjuicio que se le puedan incorporar muchos otros:

1. Es importante compartir el conocimiento entre equipos de una misma empresa o Grupo Empresarial para que haya una circularidad de este y se pueda re-aprovechar a todos los profesionales en distintas áreas.
2. Se debe considerar la posibilidad de “alquilar” el talento profesional entre áreas y empresas para poder cerrar las brechas de conocimiento y dar paso a ideas nuevas que permitan la consecución de objetivos comunes.
3. La renovación es pieza fundamental en el Modelo Circular porque la manera en la que se piensa la elaboración de los productos incide en qué tanto se podrán mantener dentro de la cadena de valor. Al igual que en el Modelo del Talento Circular, los profesionales deben recibir capacitaciones constantemente que les permitan actualizar sus estudios universitarios y de posgrado a las nuevas necesidades del mercado verde. Todo lo anterior, bajo el lente de lo que se conoce como la mejora de las cualificaciones y su re-cualificación, es decir los famosos upskilling y reskilling, que a grandes rasgos buscan no solo ampliar los conocimientos técnicos de los empleados sino re-direccionar el enfoque que le dan a sus habilidades para que puedan responder a los nuevos retos que exige la sostenibilidad hoy en día.

Se calcula que actualmente hay 3,4 millones de personas empleadas en los sectores de reparación, residuos y reciclaje en toda Europa (Parlamento Europeo, 2018).

Para finalizar es fundamental comprender que esto es un proceso que requiere la unión de muchos actores, no solo las empresas y grandes corporaciones, sino de las universidades y el mismo Gobierno para generar incentivos positivos a quienes implementen todas estas técnicas que le permitan a los trabajadores continuar laborando en el mercado, pero respondiendo a los retos de la actual crisis global ambiental. La demanda de estos empleos verdes continuará creciendo, pero es clave asegurar que la estructura educacional vaya a la vanguardia para que no se pierda en el camino, sino todo lo contrario: que sea potencializada.

El futuro del empleo verde ya llegó, ¿nos sumamos todos?